Capítulo 11.
-Si, y para
esta tarde quiero que esté todo listo- decía Tsunade.
-Entendido
Tsunade-sama- dijeron los trabajadores frente a ella.
-Si, y
también—
-Buenos días
Tsunade-sama- dijo Sasuke entrando a la cocina sorprendiendo a la mujer al
verle tan temprano por la cocina.
-Buenos días
Señorito- dijeron los trabajadores dando una reverencia con la cabeza.
-Si, buenos
días- les saludó a todos.
-¿Sasuke?- preguntó
la mujer.
-¿Has visto
a Naruto?- preguntó y la mujer se extrañó un poco.
-Chicos, por
favor retírense- pidió la mujer y todos dieron una reverencia y se retiraron.
-Si, es que
vengo de su habitación y no le encontré allí, y como es tan temprano pensé que
todavía estaría durmiendo- decía algo preocupado.
-Bueno, la
verdad es que a mí también me sorprendió cuando lo vi ensillando su caballo
hace una hora y saliendo rumbo al huerto- le dijo la mujer.
-¿Eh? ¿Al
huerto?-
-Hai, me
dijo que iría a dar un paseo-
-…-
-Por cierto
Sasuke-kun ¿qué pasó ayer?- preguntó interesada.
-¿Uh? ¿Qué
pasó de qué?-
-Oh vamos
Sasuke-kun, no te hagas el tonto que no te queda, ayer Naruto llegó hecho una
furia y entró a su cuarto azotando la puerta gritando que eras un estúpido y
demás- le dijo.
-…-
-Así que…
¿qué pasó ayer?- preguntó cruzándose de brazos.
-Uff… ¿fue
luego de que llegué con Sakura?- la mujer asintió. –uff, un malentendido, un
GRAN malentendido- dijo con pesar para luego pasar su mano por su cara con pesadez.
-Bueno,
espero que lo arregles pronto, porque no quiero tener que estar lidiando con su
raro mal humor, ya suficiente tengo con aguantar el tuyo y los disparateces de
Sakura como para también agregarle lo de Naruto, así que si no quieres que me
meta te imploro que lo arregles lo antes posible ¿entendido?- preguntó severa.
-Hai, hoy
mismo lo arreglaré, así que descuida-
-Bueno, eso
espero- dijo y sin más salió de la cocina.
-Uff, dobe-
se masajeó un poco la sien y emprendió su marchar hasta el establo.
******
-Buenos días
Sasuke-sama- saludó uno de los trabajadores.
-Buenos días
Jhon, por cierto ¿Naruto… no ha vuelto?- preguntó interesado.
-¿Eh? No,
Naruto dijo que volvería tarde, y creo que iba a cortar leña porque se llevó el
hacha- dijo señalando el lugar donde iba el hacha dentro del establo.
-¿Eh?-
-Si, yo
tampoco entendí mucho-
-…Umm… ya
veo ¿puedes prepararme mi caballo?-
-Hai, en
unos minutos estará listo señorito- dijo el joven y se puso a ensillar el
caballo y a los pocos minutos. –acá tiene Sasuke-sama- le entregó las riendas.
-Gracias-
las tomó y salió con el caballo por el pórtico y una vez fuera del establo
montó al caballo y a trote fue rumbo al huerto, y mientras se marchaba, de una
de las ventanas de las habitaciones del segundo piso, Sasuke había sido
observado por cierta chica de cabellos rosados que luego de verle marchar cerró
las cortinas.
******
Al rato de
haber partido y disfrutar un poco del aroma y la brisa matutina, había llegado
al huerto, donde una vez allí no vio por ningún lado al rubio.
-Uff, ¿dónde se habrá metido este dobe?- se
preguntó con fastidio bajándose del caballo, quien levantó sus orejas y las
movió en una dirección girando un poco su cabeza hacia esta dirección, mientras
Sasuke se acercaba al pequeño cobertizo a revisar si Naruto no estaba allí
adentro, pero al ver que no había nadie regresó con su caballo, al cual vio que
no dejaba de mirar en cierta dirección y sus orejas no dejaban de moverse.
-¿Qué pasa Altai? ¿Escuchas algo?- y el caballo sintió y con uno de sus cascos
golpeó suavemente la tierra para indicarle que si. –bueno, vamos a ver- y le
tomó por las riendas para guiarle, y en eso escucha el sonido de un hacha
clavándose en la madera.
Y al caminar
unos metros más ve a un caballo.
-Ese es
cometa- decía viendo como el caballo estaba de lo más tranquilo comiendo de la
hierba, y en lo que sintió sus pasos le levantó a ver por unos segundos y luego
siguió comiendo.
En eso
Sasuke deja a Altai junto a Cometa y se acerca más hasta donde proviene el
sonido, y todavía quedándose cerca de un árbol para mantener el camuflaje pudo
ver como un fuerte Naruto cortaba los troncos de unos árboles que nacían cerca
de esa vieja pista de salto que él había construido hace mucho tiempo con su
hermano, ya hasta se le había olvidado que estaba allí.
Y ver al
rubio allí, sin camisa con su cuerpo húmedo por el sudor y secando el sudor con
el guante en su mano derecha mientras la otra permanecía sujetando el hacha,
era una escena sinceramente exquisita, y más viendo ese delineado y trabajado
torso por el cual corrían gotas de sudor hasta perderse en el borde de esos
jeans, lo que de verdad le parecía muy seductor y de cierta forma estaba
empezando a encenderle, cuando el crujido de unas ramas y el relinchido de los
caballos le hizo regresar a la realidad ocultándose tras el árbol en el que
estaba parado, para así no ser descubierto y poder seguir disfrutando de esa escena
por un poco más de tiempo.
Pero rara
fue su sorpresa cuando el rubio ni lo sintió, así que regresó a verle de nuevo
y ahora notó el pequeño Ipoh que el rubio cargaba entre sus manos, tal vez
cambiando la canción que escuchaba, para luego empezar a mover la cabeza al
ritmo de la música y guardar de nueva cuenta el aparatito dentro del bolsillo
de su pantalón, lo que hizo que Sasuke riera un poco al ver como de entretenido
estaba el rubio, pensando que nadie lo veía que hasta empezó a imaginar que el
hacha era alguna especie de guitarra y estuviese tocando en algún tipo concierto.
Sasuke
estuvo un rato observando entre las sombras al rubio, descubriendo una nueva
faceta de este, lo varonil que se veía cortando la madera, descargando quizás y
era lo más probable: su ira, donde pensara que su cabeza era ese pesado de
madera para darle con tanta fuerza, una energía intensa desahogando sus
frustraciones en cada corte que le producía a los troncos esos; pero no le
importaba, la verdad en lo que fuese que estuviese pensando el rubio le tenía
sin mayor cuidado, él solo estaba completamente embobado y embelesado,
prácticamente hipnotizado en ese cuerpo de piel canela que se mostraba ante él,
hasta que un sonidito salido del infierno vino a cortarle la inspiración.
Si, el
sonidito de su teléfono empezó a sonar causándole gran estrés a Sasuke ya que
no lograba sacarlo de su pantalón para poder contestarlo.
-¿Si? Sasuke
al habla- fue lo primero que dijo al contestar sin dejar de fijarse en el
cuerpo del rubio que ahora desquitaba su ira contra otro pedazo de madera.
-Ohh, Sasuke-kun, buenos días ¿no me digas
que amanecimos de mal humor desde tan de mañana?-
-Ja-ja, muy
chistosito Kakashi, de todas formas ¿qué quieres?- se escondió nuevamente tras
el árbol al ver que el rubio se había acercado un poco para coger un poco de
agua.
-Bueno, que te llamaba para decirte que tengo
varios minutos en tú casa y tú quien sabe donde coños buceándote quizás a
cierto rubito por allí-
-Cosf- se
ahogó un poco.
-Jejeje, parece que le atiné-
-Tsk, solo
cállate Kakashi ¿y que es tan importante?-
-Bueno, si consideras importante las cosas
que me pediste hacerte pues diría que si es importante-
-….- volteó
su mirada hasta el rubio que parecía embelesado nuevamente en cortar ese
tronco. –uff, ok, estaré allí en 15 min a más tardar- le dijo para luego colgar
y suspirar pesadamente, tendría que despegar su vista de ese regalo de Dios
para poder regresar a su calvario que tenía por vida e ir a terminar esos
estúpidos papeles de los traspasos de la casa, así que le dio una última
miradita al rubio y sonrió para luego acercarse hasta donde estaba su caballo y
montarse para emprender la partida.
******
Volteó a ver
hasta donde se supone que estaba su caballo al escuchar un galope, así que se
quitó los audífonos de los cuales se podía escuchar la canción que estaba
empezando con toda claridad, y dejando el hacha en el suelo se quitó los
guantes para acercarse a su caballo y verlo comer plácidamente de la hierba.
-A lo mejor
fue mi imaginación- se decía a sí mismo viendo a su alrededor y acariciando la
crin de su caballo. –hump, ya debo estar alucinando cosas- y diciendo esto se
volvió a colocar los audífonos para regresar al trabajo.
******
Sasuke había
llegado a la casa y había dejado su caballo cerca de la puerta.
-¿Quiere que
guarde a Altai señorito?- preguntó uno de los trabajadores.
-¿Eh? No,
volveré a salir en un momento, así que solo dale de beber- fue lo que dijo para
entrar a la casa.
-Como diga
señor-
******
-Vaya, vaya,
vaya, miren a quien tenemos acá ¿ah?- decía Kakashi sentado frente a una de las
sillas del escritorio.
-Tsk, solo
cállate Kakashi- se quitó el sombrero y lo dejó sobre la mesa sentándose tras
el escritorio.
-Oh, qué te
estuvieras violando al rubito ese no tiene nada que ver conmigo- dijo con
burla.
-Hump ¿quién
se lo estaba violando ah?- preguntó con molestia.
-¿Ah no? ¿y
que hacías para estar de tan mal humor por mi interrupción ah?-
-…
-¿Y bien?-
preguntó con algo de arrogancia.
-Hump,
digamos que solo estaba “cuidando” y “velando” porque no se fuera a hacer daño
cortando la leña- decía con una sonrisa “made in Uchiha” por todos lados
mientras se recostaba levemente en el espaldar reclinable de la silla cruzado
de brazos.
-Ohh- se le
espelucó el cuerpo. –seeh, ya me lo imagino hump, pobre de él- dijo con burla y
Sasuke solo rodeó los ojos.
-De todas
formas- se enderezó. –yendo directo al grano- apoyó sus codos en la mesa y unió
sus manos mirando directamente al mayor. -¿ya terminaste con el documento?-
preguntó interesado.
-Hai- dijo
para luego tomar un portafolio al lado de él y abrirlo sacando así unos documentos
de allí. –estos son los documentos- se los colocó en la mesa. –solo tienes que
revisarlos y si quieres hacer un cambio me dices para ya luego mandarlo a
registrar en la notaria.
-Umm, ok-
tomó los documentos esos en sus manos. –esta misma noche los leeré y te daré
una respuesta para mañana para que introduzcas los documentos.- decía guardando
los papeles en una carpeta.
-Oh ¿esta
noche? ¿y ahora que se supone que piensas hacer?- preguntó con interés viendo
como el chico frente a él se iba levantando.
-Hump-
sonrió. –bueno, seguir cuidando que el dobe no se meta en muchos problemas-
dijo con una pequeña sonrisa dibujada en sus labios.
-…
-¿Alguna
queja por ello?- preguntó con arrogancia.
-Nop, para
nada- se levantó de su asiento tomando su portafolio. –tú puedes hacer lo que
quieras mientras no rompas ninguna ley, por ejemplo la de acoso sexual, o la de
algún extraño juicio por una muerte premeditada o asesinato premeditado que
ocurra en esta finca- el azabache solo sonrió un poco y rodeó los ojos negando levemente
con la cabeza. –siempre y cuando no involucre ninguna demanda estaremos bien-
le sonrió con su ojito feliz.
-Hump, no te
preocupes, si eso llegara a suceder te avisaría antes para que estés preparado-
le dijo con burla acompañando al mayor que se acercaba a la puerta.
-Hump,
cuando dices esas cosas de esa manera solo me da más miedo de lo que puedas
hacer- abrió la puerta. –te lo advierto, nada de asesinatos premeditados o
“accidentales” ¿estamos?- le aclaró y el menor solo rio un poco. –y bueno, entonces
estaré esperando tu llamada para proseguir con la introducción de los
documentos en notaría. Nos vemos- y se acercó a la puerta de salida mientras
que Sasuke se quedaba viéndole marchar y luego finalmente emprender con rapidez
su partida hasta cierto lugar donde esperaría volver a encontrar a su sexy
rubio, pero antes de eso tendría que pasar por un lugar.
******
Naruto ya
llevaba gran parte del terreno limpio para cuando se hizo la hora del almuerzo,
hora, que debido a que no había llevado comida ya que pensó que estaría de
regreso para esa hora a la casa, pues solo se echó a la sombra de uno de los
árboles contemplando el pasar de las nubes y con sus pensamientos realmente
alejados de ese lugar meditando sobre lo que había visto el día anterior entre
Sakura y Sasuke ¿de verdad se podría ser tan estúpido como para creer que
Sakura, su exesposa y futura madre de su hijo sería un simple conflicto que no
llegaría a más? ¿Cuándo había dejado de pensar que ella era la persona que
Sasuke amaba antes? Y aún más importante, ¿Cuándo había empezado a pensar que
el estaría por encima de esa mujer y de esa criatura que nacía en el vientre de
la misma? ¿de verdad se podía ser tan iluso para creer eso?
-Hump- bufó
para sí esta vez enfocando la mirada al frente y luego retraer sus piernas
cruzando sus brazos sobre sus rodillas y terminar apoyando su barbilla en sus
brazos enfocando la vista al vacío.
De verdad
¿en qué estaba pensando cuando creyó que Sasuke dejaría todo solo por estar con
él?, era tan absurdo y a la vez algo tan deseado que solo era eso, un deseo, un
anhelo que el deseaba se hiciera realidad, pero ahora Sasuke había regresado
con su exmujer, y él tendría que seguir adelante. Entonces solo suspiró y se
levantó del suelo para volver a agarrar el hacha y terminar de cortar los
últimos troncos que estaban cerca de la última grilla.
¿Sasuke
realmente le amó?, fue la primera pregunta que le volvió a rondar la mente
luego de empezar a cortar el tronco ¿no era que se había divorciado de la mujer
esa para poder estar con él?, si era así ¿por qué la besó? ¿y por qué
simplemente no trató de excusarse y solo la siguió dentro de la casa
ignorándole completamente como si no le hubiese visto? ¿tan insignificante era
ante esa mujer? ¿tan… inferior? ¿por qué cuando creyó que podría ser feliz todo
se tenía que derrumbar? ¿por qué? ¿por qué tenía que haberse enamorado tan
rotunda y estúpidamente de alguien como Sasuke ah?, hubiese sido mil veces
mucho más fácil enamorarse del pervertido de Sai, que lo único que podría
hacerle sería meterle en su camino de perversiones, del cual, si lo pensaba
bien, Sasuke no estaba muy lejos, solo
que él era más dulce y más calmado, y mucho menos molesto que Sai,
además de que… ¿otra vez estaba pensando en Sasuke?
-Uff-
suspiró con pesadez al darse cuenta de que no paraba de pensar en él, y ahora
viendo y regresando al lugar donde se encontraba su cuerpo, notó que ya todo
estaba listo, la pista estaba completamente terminada y limpia, quizás algunas
barras estaban caídas, pero eso era lo de menos, siempre y cuando estuviera
limpio el resto sería pan comido. –yoch- se dijo estirando su cuerpo para
quitarse un poco la pereza y terminar dejando el hacha en algún lugar seguro
fuera de la pista para ahora sí ponerse la camisa y acercarse a su caballo
llevándolo hasta la pista, donde una vez allí lo montó y comenzó con un suave
galope para coger velocidad y acercarse al primer montículo.
Sasuke por
su parte había llegado en el momento en que Naruto estaba acercándose al primer
montículo y ver con claridad como el caballo había relinchado al llegar al
montículo negándose a saltar haciendo que Naruto perdiera el equilibrio y
callera de bruces al suelo haciendo que por consiguiente los ojos de un
preocupado Sasuke al verle caer se abrieran como platos y por impulso se bajó
con rapidez del caballo para acercarse al rubio, pero al ver que este estaba
bien y se iba incorporando con total tranquilidad solo se detuvo en seco
pegándose a uno de los árboles
Y quedándose
así sus nervios estaban a punto de romperse al ver como vez tras vez, tras vez
Naruto caía al suelo porque el caballo o se negaba a saltar o empezaba a
relinchar como loco, sinceramente que era peor ¿Qué Naruto siguiera insistiendo
con un caballo que en las condiciones que estaba jamás saltaría por más que lo
intentase? O ¿Qué se callera tantas veces y su corazón se le saliera por la
boca cada vez que el rubio se caía? ¿sinceramente que era peor?
En eso,
quizás por décima quinta u octava vez, Naruto cae al suelo y en lo que se va a
levantar vuelve a caer al suelo mientras el caballo se aleja un poco, sin poder
alejarse más por la barda.
-¡Naruto!-
gritó horrorizado al ver que Naruto esta vez se había quedado en el suelo y no
se quería mover, lo que de verdad le hizo pensar la peor, así que se le acercó
corriendo. -¡Oe! ¡Naruto!- se tiró con rapidez a un lado del rubio. -¡Naruto!
¿¡estás bien!?- preguntó preocupado tratando de moverle por el hombro y en eso
el rubio le abre los ojos y le mira con cara de pocos amigos.
-¿Qué haces
acá teme?- preguntó molesto incorporándose lentamente sobándose un poco la
cabeza.
-¡Dios!
Dobe, me diste un gran susto- dijo ahora respirando más calmadamente.
-Tsk, solo
cállate- dijo molesto para luego levantarse algo tambaleante y sacudirse un
poco la ropa.
-¿De verdad
estas bien?- le fue a tocar.
-¡Suéltame!-
se quejó mucho más molesto repeliendo por completo el toque del mayor haciendo
que este se sorprendiera por ese acto tan brusco. -¡no quiero que vuelvas a
poner un mísero dedo encima de mí más nunca!- gritó molesto para luego
acercarse hasta donde estaba su caballo.
-…
-Anda a
poner tus manos en algún o mejor dicho, alguien muuuy lejos de mí y a mí me
dejas en paz- se quejaba cogiendo las riendas de su caballo.
-Uff-
suspiró con pesadez, ya se imaginaba porqué ese comportamiento tan hostil. –oe
dobe-
-¡No me
llames así!- dijo mucho más molesto.
-Ok, no te
digo así- dijo conservando la calma ya que ese comportamiento en el rubio era
su culpa. –pero quiero que me escuches, tenemos que hablar y arreglar las cosas,
no soporto la idea de estar lejos de ti- dijo sincero.
-Hamp, por
favor, ¿y tú piensas que yo me voy a creer eso no?- se montó en su caballo.
-Aunque no
lo creas es la verdad, te quiero, te extraño, me haces falta, te necesito más
que a cualquier otra cosa o que a nadie en este mundo-
-…- ignoró
al azabache y comenzó a galopar lentamente en la pista.
-Naruto, por
favor, de verdad créeme, y si estas molesto es por lo de ayer en la tarde
cuando veníamos del paseo pues eso— y solo corrió la vista al ver como el
caballo se había negado a saltar de nuevo. –dobe, no va a saltar por más que lo
intentes- le aclaró preocupado por la condición del caballo. –está demasiado
alterado-
-…- no le
hizo caso y se volvió a levantar del suelo para acercarse a su caballo haciendo
que Sasuke mirara la escena con resignación.
-Dobe, ya
déjalo- le dijo pero el rubio le seguía ignorando. –uff, de verdad dobe,
escúchame, Cometa no va a saltar y si estas ignorando todo lo que te digo solo
por lo de ayer déjame decirte que eres muy infantil ya que estás exigiéndole
demasiado al caballo, quien no tiene nada de culpa de que tú estés molesto
conmigo por un gran malentendido-
-Hump,
malentendido, si, como no- bufó por lo bajo agarrando las riendas de su caballo
de nueva cuenta.
-Si, un
malentendido, aunque podría parecer lo contrario, ayer en la tarde entre Sakura
y yo no pasó nada, ella se mareó al bajarse del caballo y yo solo la sostuve,
solo eso- le aclaró.
-Si claro,
¿qué conveniente no?- preguntó molesto acelerando el galope de su caballo. –se
mareó y tú la cogiste, y por eso la abrazabas y tenías su cara tan cerca de la
tuya ¿no?
-…
-Hamp,
¿acaso me crees tan idiota así?- preguntó molesto acercándose a uno de los
montículos pero su caballo se frenó bruscamente antes de llegar a este.
-¡aahh!- gritó más colérico aun jalando las riendas del caballo para empezar de
nuevo el galope.
-Si, y
aunque no lo creas es la verdad, yo no… ¡Ya deja de hacer eso!- gritó colérico
de la nada viendo como el caballo ahora si empezaba a estresarse y a perder el
control. -¿¡Qué no te das cuenta de que Cometa está estresado!?- preguntó
molesto. -¡Joder Dobe! ¡Lo estás lastimando! ¡Tú no eres así!- dijo molesto,
aunque mucho más preocupado.
-…Eso… eso
no es…- desvió la mirada hacia otro lado.
-…hump ok-
asintió sin quererlo hacer y luego enfrentó al chico. –no es mi peo como trates
a tú caballo, pero yo no puedo seguir viendo como lo estas maltratando por tú
estúpido orgullo y prepotencia, y más que todo por tú molestia conmigo- se
acercó a su caballo que estaba a unos cuantos pasos. –sinceramente no puedo
verlo- se montó a su caballo. –de verdad no puedo creer que por tú estúpida
molestia estés tratando así a tú caballo, quien solo por ser tú el que le exige
lo mismo una y otra vez trata de hacerlo cuando es más que evidente que no
quiere hacerlo- tomaba las riendas de su caballo todavía con su enojo a mil y
hacía que el caballo diera un vuelta completa debido a que el mismo Altai
estaba respondiendo a la tensión del ambiente y trataba de controlarle.
-…
-Así que si
tu quieres maltratarlo, bien, ¡hazlo! pero no me pidas que lo siga viendo o que
espere que te aplauda si logras saltar ¡ese estúpido montículo!- elevó un poco
más la voz.
-…
-Y si de
verdad estás tan molesto por lo de ayer en la tarde, por lo menos deberías
dejarme explicarme, ya que te estoy diciendo la verdad- el rubio desvió la
cara. –y todos los muchachos que estaban en ese momento allí en el establo te
lo podrán confirmar, ya que no pasó nada, Sakura solo se mareó y yo la sostuve
más nada- decía molesto. –pero si tú no quieres creerme no lo hagas, pero solo
recuerda que esta vez fui yo el que quiso hablar y estar dispuesto a que te
desahogaras y hasta me destrozaras o hasta me dijeras del mal que me iba a
morir, que se yo, lo que quisieras, solo para que arregláramos las cosas porque
de verdad te amo y quiero estar contigo, pero tú con tú tonterías solo estas
lastimando a tú caballo y es algo que no puedo seguir viendo-
-…
-Así que
cuando te dignes a querer escuchar razones o por qué tuve que tomar las
decisiones que tomé y estés dispuesto a escucharme, pues bienvenido seas, pero
ahora de verdad no quiero permanecer a tú lado, así que cuando hayas enfriado
tú cabeza y pienses en lo que le estas haciendo a tú caballo por rabia, pues
búscame, yo con mucho gustó te explicaré todo lo que quieras, ahora adiós- dijo
seco para jalar las riendas de su caballo quien por esto relinchó y luego
emprender la marcha rápidamente alejándose del rubio y su caballo.
En eso
Naruto solo se bajó de su caballo viendo por donde se había ido el azabache y
luego voltear a ver a su caballo quien estaba con las patas tensas y sus
músculos contraídos haciendo que la mirada de Naruto se aguarapara. ¿qué había
hecho?
-Lo siento
Cometa- dijo con sus labios un poco temblorosos al ver la condición del
caballo. –de verdad lo siento- le abrazó fuerte y empezó a sobarle para tratar
de calmarle. –de verdad, de verdad lo siento- le acariciaba tratando de
calmarle.
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